Contraseñas seguras: cómo proteger tus cuentas en Internet

Internet tiene sus ventajas, pero también sus peligros, como el robo de identidad. Cada vez utilizamos Internet mucho más para cualquier trámite de nuestro día a día, tanto en nuestro tiempo de ocio como en nuestra empresa. Hacer una transferencia, pagar las nóminas, revisar el correo o hablar a través de las redes sociales. El evitar correr riesgo en este tipo de actividades empieza en un mismo sitio: las contraseñas seguras.

Claves para escoger contraseñas seguras

El punto de partida de una contraseña segura está en el momento de su creación. Cada vez más, muchos portales exigen que las contraseñas de los usuarios cumplan ciertos requisitos para garantizar su seguridad. Incluso cuando no sea obligatorio, estos son algunos consejos que siempre debes seguir para proteger tu identidad y la de tu empresa en Internet:

  • Escoge una contraseña de por lo menos ocho caracteres.
  • Para máxima seguridad, usa una contraseña que combine mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.
  • Evita utilizar fechas de nacimiento, nombres u otros elementos fáciles de adivinar en tu contraseña.
  • No utilices generadores online de contraseñas seguras, ya que esa información siempre se queda guardada en alguna base de datos.

Cómo proteger tu contraseña una vez creada

Crear contraseñas seguras no es suficiente, y no en vano hablamos de contraseñas en plural. Un primer consejo básico es no utilizar la misma contraseña en todas las cuentas. Aunque pueda parecer trabajoso el hecho de tener una cuenta distinta en cada portal, esto es necesario para evitar que, en caso de que se hagan con una de nuestras claves, tengan acceso a todos nuestros perfiles. Además, es conveniente que estas contraseñas cambien de vez en cuando, y no utilizar siempre las mismas. Para poner aún más a prueba nuestras capacidades memorísticas, no es conveniente almacenar estas contraseñas en ningún soporte digital, como un documento de Word o una nota de texto en el teléfono móvil. Por último, es importante no guardar automáticamente nuestras contraseñas en los dispositivos. Aunque esto facilite nuestro día a día y agilice el acceso a las distintas plataformas, también hace que sea más sencillo que otros puedan acceder a las mismas o que incluso se hagan con nuestras contraseñas.

Qué hacer ante un robo de identidad

Si perdemos el control sobre nuestras contraseñas, nos exponemos a peligros como el robo de identidad, o lo que es lo mismo, la utilización de datos personales de una persona para acceder a recursos como cuentas bancarias o redes sociales. Ante un caso de robo de identidad, los usuarios pueden acudir a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, si el problema se encuentra en el correo electrónico o en las redes sociales, o a las propias entidades si se trata de un problema bancario. Sin embargo, muchas ocasiones las víctimas tienen problemas a la hora de demostrar que realmente se trata de una usurpación de identidad, y el proceso de denuncia, y la solución del problema puede ser lento. Por ello, siempre es recomendable consultar con un abogado experto que nos asesore y nos dé las claves necesarias para evitar males mayores.

Foto: byteorder – Flickr (cc)

Fuente: http://tecnologiaparapymes.es/contrasenas-seguras/